Lucila Aviña de Morales was a loving wife, mother, grandmother, sister, aunt, and friend. She left this world suddenly on March 10, 2022, at age 77.
She was born in Moreno de Valencia, Michoacán, Mexico to Ponciano Aviña and Florencia Mendez on May 31, 1944. In 1962, she married Daniel Morales and together, they had 8 children.
Lucila was a very kind woman who adored her family. She valued her children and grandchildren and loved to cook for them. One of her favorite dishes to prepare was mole and she loved making tortillas in the oven that her husband built for her. She also loved making flour gorditas for her grandchildren.
Lucila was known for her great sense of humor and her hilarious one-liners. She enjoyed listening to music, especially her “Rancheras.” She enjoyed gardening and was extremely talented at drawn thread embroidery and crocheting and created some of the most beautiful baby blankets and embroidered cloth napkins which she loved gifting to family members.
She treasured her life in the “rancho” where she was born, but always made time to visit her children and grandchildren in the states. During her visits she always made sure she brought their favorite delicacies. She cherished spending time with her siblings and there was never a dull moment when she and her sisters would get together.
Lucila enjoyed the simple things in life such as going for walks with her grandson, Diego, and going to thrift shops to browse around. She enjoyed her cooking the most; however, at times she would indulge in some of her guilty pleasures which included Hawaiian food and chicken nuggets. She enjoyed having breakfast at Denny’s and loved to snack on garbanzos, guamuchiles, and guayabas. She also loved wearing jewelry especially her stud earrings and her necklaces.
Lucila lived a humble life; one that was filled with immeasurable love for her husband, children, and grandchildren. She will be lovingly remembered and dearly missed by all who knew and loved her.
Lucila is survived by her husband of 59 years, Daniel; her children Berta (Carlos), Luis Martin (Cecilia), Sonia (Jesus) and Daniel (Marlen); 13 grandchildren, Liliana, Demi, Jaqueline, Luis, Joana, Vanessa, Anthony, Jocelyn, Diego, Valeria, Pablo, Leslie, and Alejandra; two great granddaughters Mia and Layla. Her siblings Beatriz, Magdalena, Mariana, Onias, Arnulfo, Carmen, Lydia, Jose Luis, Placida and Sara, and numerous nieces and nephews.
She was preceded in death by her children Jose Luis, Carmen, Sara, and Miguel Morales; her parents, Ponciano Aviña and Florencia Mendez; her sisters Adela Aviña, Eduvina Aviña and Margarita Valencia.
A rosary will be held on Friday, April 1, 2022, at 6:30 p.m. at Perez Funeral home located at 1347 Del Norte Rd. Camarillo, CA. A funeral mass will be held on Saturday, April 2, 2022, at 10:00 a.m. at St. Rose of Lima Catholic Church located at 1305 Royal Avenue in Simi Valley. Burial will be in the Assumption Catholic Cemetery located at 1380 Fitzgerald Road in Simi Valley.
The family would like to express a heartfelt thank you for the love, support, and prayers during this difficult time.
“Wherever a beautiful soul has been there is a trail of beautiful memories.”
Lucila Aviña de Morales fue una esposa, madre, abuela, hermana, tía y amiga amorosa. Dejó este mundo repentinamente el 10 de marzo de 2022 a los 77 años.
Nació en Moreno de Valencia, Michoacán, México. Hija de Ponciano Aviña y Florencia Méndez, nació el 31 de mayo de 1944. En 1962 se casó con Daniel Morales y juntos tuvieron 8 hijos.
Lucila era una mujer muy amable que adoraba a su familia. Valoraba a sus hijos y nietos y le encantaba cocinar para ellos. Uno de sus platillos favoritos que preparaba era el mole y le encantaba hacer tortillas en el horno que le construyó su esposo. También le encantaba hacer gorditas de harina para sus nietos.
Lucila era conocida por su gran sentido del humor y sus graciosas frases ingeniosas. Le gustaba escuchar música, especialmente sus "Rancheras". Le gustaba la jardinería y tenía un gran talento para bordar con hilo estirado y tejer gancho, y creó hermosas sabanitas para bebés y servilletas de tela bordadas que le encantaba regalar a su familia.
Atesoraba su vida en el “rancho” donde nació, pero siempre encontraba tiempo para visitar a sus hijos y nietos en los Estados Unidos. Durante sus visitas siempre se aseguraba de llevar sus delicias favoritas. Le encantaba pasar tiempo con sus hermanos y nunca había un momento aburrido cuando ella y sus hermanas se reunían.
Lucila disfrutó de las cosas simples de la vida como salir a caminar con su nieto, Diego, e ir a las tiendas de segunda mano para curiosear. Disfrutaba más de su cocina; sin embargo, a veces se entregaba a algunos de sus placeres culpables, que incluían comida hawaiana y chicken nuggets. Le gustaba desayunar en Denny's y le encantaba comer garbanzos, guamuchiles y guayabas. También le encantaba usar joyas, especialmente sus aretes y sus collares.
Lucila vivió una vida humilde; una que estaba llena de un amor inmenso por su esposo, hijos y nietos. Será recordada con cariño y extrañada por todos los que la conocieron y la amaron.
A Lucila le sobreviven su esposo durante 59 años, Daniel; sus hijos Berta (Carlos), Luis Martín (Cecilia), Sonia (Jesús) y Daniel (Marlen); 13 nietos, Liliana, Demi, Jaqueline, Luis, Joana, Vanessa, Anthony, Jocelyn, Diego, Valeria, Pablo, Leslie y Alejandra; dos bisnietas Mia y Layla. Sus hermanos Beatriz, Magdalena, Mariana, Onias, Arnulfo, Carmen, Lydia, Jose Luis, Placida y Sara, y numerosas sobrinas y sobrinos.
Le precedieron en la muerte sus hijos José Luis, Carmen, Sara y Miguel Morales; sus padres, Ponciano Aviña y Florencia Méndez; sus hermanas Adela Aviña, Eduvina Aviña y Margarita Valencia
Se realizará un rosario el viernes 1 de abril de 2022, a las 6:30 p.m. en la funeraria Pérez ubicada en 1347 Del Norte Rd. Camarillo, CA. Se llevará a cabo una misa fúnebre el sábado 2 de abril de 2022 a las 10:00 a. m. en la iglesia católica St. Rose of Lima ubicada en 1305 Royal Avenue en Simi Valley. El entierro será en el Cementerio Católico de la Asunción ubicado en 1380 Fitzgerald Road en Simi Valley.
La familia desea expresar un sincero agradecimiento por el amor, el apoyo y las oraciones durante este momento difícil.
“Dondequiera que ha estado un alma hermosa, hay un rastro de hermosos recuerdos”.