Hermenegildo Gonzalez

Hermenegildo Gonzalez, o como sus seres queridos lo llamaban Mere, Papá Mere de 73 años, falleció pacíficamente en la tarde del 18 de Julio de 2018 en su casa en Camarillo, California, en presencia de su amorosa familia. El Señor finalmente lo llamó a su lado después de una lucha de tres anos con su enfermedad. El ha dejado un gran vacío en la vida de su esposa de 50 años, Maria Carmen; sus cinco hijos, Daniel, Irene, Alberto, Juan y Veronica; 12 nietos, 5 visnietos y sus nueras y nueros. También le sobreviven sus hermanas, Isabel, Dolores, y Martha, así como numerosos sobrinos y sobrinas.

Papá Mere nació el 7 de Abril de 1945 en Michoacan hijo de Juana y Jose Maria Gonzalez y fue bautizado en Tlazazalca Michoacán. A la edad de 14 años el se mudo de Michoacan a Baja California Norte junto con sus padres. Vivieron en Rancho El Sauson, luego llamado El Ejido Villamorelos. Desde joven Papá Mere fue una persona muy trabajadora, el trabajo varios trabajos como en la uva, en las carreteras, y en su amado rancho para poder mantener a su padres y familiares. Hasta el dia que fallecio, el aun tenia mucha fuerza y tenia que sostener algo en sus manos para su comodidad. 

Papá Mere y Mamá Carmen se conocieron cuando hiban rumbo a visitar al medico, ella tenia 15 y el 19, aunque el decia que el ya la habia visto desde que ella tenia 9 años. Cuentan que un día Papá Mere se quiso robar a Mamá Carmen, pero al querer irse su carro no prendió. Poco despues, ellos se casaron y al año nació su primer hijo, Daniel.

Las palabras no pueden expresar completamente el amor y el cuidado que Papá Mere le brindo a su familia a lo largo de los años. El era un esposo y padre muy amoroso. Sus hijos, en particular, recuerdan con cariño los consejos y experiencias que vivieron a su lado. El adoraba a su esposa y de carino le decia “CORA” porque ella era su Corazon. El la amo hasta el último día de su vida. 

Papá Mere era una persona muy alegre, el amaba escuchar musica y chiflaba al ritmo de sus canciones favoritas. El tenia un famoso chiflido reconocible por toda su familia. A el le encantaba platicar y compartir sus experiencias a travez de historias. A cualquierlugar que iba el hacia platica con todos y debes en cuando encontraba familiares o conexiones con varias personas, el podia hacer hablar hasta a las rocas. Papá Mere tenia un don, el podía ayudar a lagente con sus manos, y daba los mejores masajes que no solo aliviaban el dolor pero hacían a uno sentirse rejuvenecido. 

Hoy nos despedimos de ti, pero vives en nuestros corazones. Por eso podemos decir que no has muerto, porque, mientras vivas aquí, tu presencia nos cuidará como cuando en vida lo hacías. Le damos las gracias al Señor por habernos permitido conocerte y disfrutarte tantos años. Ahora estás con Él, esperando por todos nosotros. Te amamos siempre. Descansa en Paz.